Estoy sentado en una terraza de un bar, a mi izquierda hay
un tipo de gafas que ya se empieza hacer notar hablando en alto con una chica. El tipo ,según le escucho, está indignado porque cuando le toca a la niña los
fines de semana ,a la cría no le da la gana de comer espaguetis, después llega a
casa de su madre y allí sí, allí la nena come espaguetis ,y mientras se los
devora, su madre le saca fotos y vídeos que gentilmente le envía a su ex por
teléfono móvil con el texto: mi hija aquí si come espaguetis, acentuando bien y
en mayúsculas lo de MI para más inri del ex, que a estas alturas de la
conversación ,esta que se sube por las paredes, así que cuando la cría llegue el
fin de semana donde su padre este tendrá 25 cazuelas de espaguetis elaborados
de las más diferentes maneras posibles, pero el asunto folklórico –culinario no
da resultado, a la cría no hay Dios que le haga comer los dichosos espaguetis
en casa de su papa, la chavala vuelve a casa de su madre y esta sutilmente le
pregunta: ¿Qué has comido en casa de tu padre? La cría con mala cara le responde, contándole la variedad de pasta que tenía preparado el padre para salir airoso, pero que nada, no ha comido, la madre hinchada de regocijo le pone un plato de
espaguetis con una camiseta de pastas Gallo, y vuelta a las fotos y los vídeos para desesperación del padre, que a estas alturas le ha llamado por teléfono a
su madre para que el fin de semana venga a prepararle espaguetis a la nieta.
Llega el día esperado, el padre está con la cámara de fotos preparada porque
confía en que la niña coma los espaguetis de la abuela, pero nuevo fracaso ,la
cría rechaza la pasta de la abuela, para colmo ,la madre se ha echado un novio
italiano y le manda fotos a su ex con la nena comiendo los espaguetis variados
que guisa el italiano.
El fin de semana ,el resignado padre recoge a la cría ,y
después de dar un largo paseo se van a casa a cenar, le pone a la niña el
disputado plato de espaguetis mientras él se come un puré de lentejas que ha
sobrado del medio día, la niña que no hace ni caso al plato de pasta ,mira
ansiosa el puré que se está comiendo su padre, este se percata y le pregunta: ¿quieres? a lo que su hija responde con un contundente SI!! ,el padre le pone
el plato de puré ,y sonriente ve como la niña lo devora, es entonces cuando hace
un amago de sacarle fotos y grabar en vídeo, pero la niña le interrumpe
diciéndole: Papa ,no me grabes ni le mandes nada a mama que si no tengo puré de
lentejas para rato. El padre entonces entendió la lección, y yo me levanto de
la terraza empachado de espaguetis, llego a casa y borro todas las películas
italianas que tengo mientras me preparo un bocadillo de mayonesa con caracoles
y callos .Patxi Sagarna