Por
circunstancias que no proceden en este momento estoy ya terminando
las mudanzas de la nueva casa en la que estoy ya alojado, hacia mucho
ya en mi vida que no ocurría algo así y porque no decirlo, me
hubiera gustado que las cosas hubieran sido de otras maneras, de
repente me encontrado con un montón de emociones que circulan por mi
interior todas al unisono, rabia, impotencia, nostalgia, desengaño,
melancolía, alegría, tristeza, decepción, subidon, hay momentos
que me entran ganas de declarar la guerra al mundo y hay otros que
pienso en comérmelo. Ademas aun no tengo internet que siempre viene
bien en estos casos pues podría recurrir al repertorio de autoayuda
o meterme en esos foros donde se discute de todo y en los que acabas
mandado a todos a tomar por culo y te quedas como un señor.
Ya me estoy
amoldando a la nueva situación, aun no conozco bien la casa pero ya
me estoy haciendo con los sitios estratégicos. El ruido es
diferente, el olor es diferente,el silencio es diferente y tu eres
diferente. Pero hay algo que viaja conmigo siempre vaya donde vaya, y
es mi disco duro de películas, esos clásicos del cine que llevaba
conmigo hasta cuando me iba de vacaciones. Así que el otro día lo
enchufe en el nuevo televisor y se hizo la luz, aparecieron por mi
pantalla Louis De Funes, Cantinflas, Los hermanos Marx, Godzilla, las
películas de serie b, Tony Leblanc.. pero faltaba algo, salte del
sofá y me fui a la tienda de chuches que hay justo debajo de la
casa, compre un camión de palomitas y me parapete frente al
televisor a ver desfilar a esos grandes amigos y grandes actores que
me arroparon hasta que me entraron los primeros parpadeos de sueño y
la fiera que llevaba dentro por fin se amanso.
Así que como os
dije una vez quedáis todos invitados, eso si, la película la pongo
yo…las palomitas vosotros. PATXI SAGARNA