El martes acudí a una charla coloquio en la UPV de Donostia
organizada por Bidegin, en ella tomaron parte Agustin Erkizia y su mujer Eva
Bilbao, padres de Joseba, un joven de 17 años que se quitó la vida un 4 de
marzo del 2013. De ellos nació la incitativa de formar Biziraun, una asociación
de personas afectadas por el suicidio de un ser querido.
Joseba se quitó la vida sin tener ningún motivo aparente
para hacerlo, no había ninguna señal o síntoma de alarma que podría hacer prever a nadie un desenlace así. A veces, algunas personas
que optan por este terrible final, no dejan si quiera ese delgado hilo de
indicio al que un familiar se puede agarrar cuando la mente le atormenta con
infinidad de preguntas, aunque ellos, a su manera, en un lenguaje difícil de
descifrar, simbólico unas veces, codificado en otras lo hagan. En ocasiones, la
familia tiene la sensación de estar frente a una especie de folio en blanco en
el que solo se pueden derramar lágrimas. Vivir enfrentado a los interrogantes,
las dudas y los sentimientos de culpabilidad es algo que nadie que no haya
pasado por ello puede explicar, ni siquiera imaginar. A partir de ese momento, todas las
situaciones cotidianas adquieren un significado diferente. Supongo, que de
repente aparecerán como por arte de magia un sin fin de conversaciones pendientes,
gestos, lugares, palabras que hasta entonces apenas tenían la menor importancia,
y que ahora adquieren un significado o dimensión especial, en la cual analizas una y otra vez las cosas para intentar obtener
una respuesta (por mínima que sea) que rebaje durante un segundo la intensidad
de tu dolor.
Agustín y Eva quizás no encuentren respuesta al ¿Por qué?
pero si al ¿Para qué? .Les ha tocado (sin quererlo y con el apoyo y cariño de más gente) la difícil
labor de emprender un camino que sirve y
servirá de cobijo, comprensión y apoyo a muchas personas que se han visto o
podemos resultar afectadas por una
adversidad de semejante magnitud. Esto no entiende ni de escala social, ni económica
ni cultural. No es tarea fácil, y menos hacerlo con la delicadeza con la que lo hacen ellos, teniendo en cuenta lo embrutecida que está la sociedad y algunos medios de
comunicación, que aprovechan este tipo de situaciones para remover en los
detalles más oscuros,morbosos y escabrosos.
Agustín y Eva se limitan a compartir una ayer y un hoy de
forma cercana, sencilla, para lo cual usan el lenguaje del corazón, ése que es
difícil esquivar.
Compartiendo su experiencia, de alguna manera dan vida a su
hijo Joseba, y han sabido ser más útiles
aun si cabe y sacar fortaleza a pesar del drama. Es difícil ubicar sentimientos y
emociones que llevan como aliado a la duda y la interrogación, pero darle un
sentido a la vida después de una tragedia de este tipo, es lo que nos hace más
humanos y más grandes emocionalmente. Creo humildemente, que habéis descifrado él para que, y quizás dentro
del para
que… logréis encontrar más de una respuesta. Gracias por
vuestra gran labor. Para quien quiera más información dejo enlaces de su
web.Gracias.Patxi Sagarna.