Leo una noticia que dice que, en el municipio catalan de Ripoli gobernado por Alianca Catalana,un partido considerado de extrema derecha, ha saltado la polémica con algunos partidos de izquierda, ya que su alcaldesa quiere recuperar la tradición de "coca, longaniza y chocolate ".Algunos, por lo que leo, han interpretado esta decisión como una ofensa a los vecinos musulmanes del municipio, ya que dicho preparado se elabora con carne de cerdo. Este mismo municipio ya se vio envuelto anteriormente en otro conflicto por el tema de la abolición genital femenina, una costumbre arraigada en algunos sectores de tradición musulmana. Pero vamos al grano de la cuestión. Teniendo en cuenta que la alcaldesa es de un partido de derechas y a mi el cerdo no me hace gracia, se supone que debería alinearme (aunque sea para ir de progre y majo) con los partidos que critican la actitud de dicha alcaldesa. Pero también es cierto que, este afán que nos ha entrado de un tiempo aquí de ser tan correctos con todo me hace sentirme ya hasta ridículo. Y como hace tiempo que tengo autonomía ideológica y que me importa tres cojones que el Hemiciclo de los Diputados se venga abajo con todos dentro, he de decir que, la polémica del cerdo me parece una autentica gilipollez. Además, ya que vamos de finolis podíamos haber extendido el asunto a la hostelería para que no sirvan alcohol durante las fiestas, ya que los musulmanes no consumen bebidas alcohólicas, y así, de esta manera, tampoco se verían violentados por la necedad de los embriagados. Pero claro, una cosa es el cerdo y otra las copas. Aquí si nos quitan lo de empinar el codo terminamos todos locos, a hostias, o en el psiquiátrico con síndrome de abstinencia. A mi que los musulmanes no coman cerdo me parece perfecto, al fin y al cabo, ellos celebran su fiesta del cordero en la cual sacrifican a uno de estos animales para comérselo. Supongo que a los animalistas (por ejemplo) no les hará ninguna gracia ni lo uno ni lo otro. Pero como en este país de imbéciles cuando cogemos carrerilla no hay quien nos pare (y mas si hay elecciones a la vista) seguramente la cosa se extenderá a otras culturas. Por ejemplo, no me pillaría de susto que algún lumbreras sin nada que hacer y con mucho tiempo para pensar nos saldría también con que deberíamos de abstenernos de comer vacas para no ofender a la comunidad Hindú. Seguro que en un futuro cercano tampoco faltaran voces a favor de que se imponga en las discotecas el mahraganat, que no es otra cosa que una especie de reggaeton árabe, por que el otro, el que nos han exportado desde el otro lado del Atlántico ya convive entre nosotros sin que ha nadie se le hayan puesto los pelos de punta,
Por ultimo, un mensaje a la clase "política" de este país. Déjense ya de bobadas para conseguir cuatro votos y tómense mas en serio la velocidad con la que este planeta se va deteriorando, no vaya a ser que, dentro de no mucho, catalanes, hindús, vascos, españoles y musulmanes no tengamos un trozo de tocino para echar en el puchero y salgamos con escopetas a la calle a volaros los huevos. Que aun no estamos "vacunados" de todo, y menos de todo lo que queda por venir. Del agua ya hablaremos otro día. Hoy me voy a comer un bocadillo vegano, que estoy de carne, de vacas, de corderos y de cerdos hasta los cojones. Patxi Sagarna.