martes, 24 de octubre de 2023

USTED TAMBIEN ES UN DICTADOR



Hacia mucho tiempo que teníamos una comida pendiente pero por una cosa u otra la íbamos aplazando. Aunque nos conocemos desde hace muchos años no somos una cuadrilla de amigos al uso, lo que hace un poco mas difícil el organizar un encuentro entre todos. Al final, siempre hay alguien que descuelga el teléfono y se toma  la molestia de planificar el asunto. Por fin hay día y fecha para el evento al que, parece ser,  vamos a acudir veintidós personas. Llega el día de autos y los primeros instantes pasan entre abrazos, anécdotas y el típico despliegue folkloriko emocional digno de este tipo de encuentros. Nos sentamos a comer y todo transcurre con la camaradería y el buen rollete habitual de personas que en algunos casos no se han visto en periodos largos de tiempo. En un momento determinado alguien saca el móvil del bolsillo y nos enseña un tik tok de esos. El contenido del video es sobre Palestina. El ambiente se empieza a enrarecer, en el otro extremo de la mesa escucho que tres de los comensales están  hablando de la contienda que desde ya hace varios meses mantienen Rusia y Ucrania. Para cuando me quiero dar cuenta la tormenta ya ha estallado, aparte de los conflictos antes  mencionados, a estas alturas está ya sobre la mesa también E.T.A, la guerra de Irak, el bombardeo de Guernica, el de Hiroshima, la guerra de la Secesion, los migrantes, el feminismo, el machismo, la izquierda, la derecha, la masacre de Puerto Hurraco y yo que sé que mas. La sangre no llega al rio y al final todo el mundo intenta exponer individualmente la forma de solucionar semejante casa de putas, putos y putes. Y en este punto curiosamente hay unanimidad. Para todos, la solución pasa por ejecuciones colectivas  de los que cada uno considera sus enemigos acérrimos. En menos de una hora no hemos dejado títere con cabeza, nos hemos liquidado a medio planeta y el otro medio está bajo sospecha. Después de dos horas la cosa no ha mejorado, hemos apretado el botón rojo cien veces, hemos disparado todos los misiles habidos y por haber, hemos construido no se cuantos campos de concentración, nos hemos despachado a gusto con gente de izquierdas, de derechas, del centro, católicos. agnósticos, musulmanes, ateos, jehová, fans de Alex Ubago y Gracita Morales, calvos, rubios, negros, heavys, poperos, heteros, gays, pobres, ricos, blancos, morenos, Iker Jiménez, tele 5, Jordi Hurtado, Paul McCartney, Leonardo Dantes, presidentes mundiales, acróbatas, trapecistas, la ONU, José Luis Perales etc. Incluso, barajando la posibilidad de que también haya vida en otros planetas, ya nos hemos encargado también de mandarles un cohete cargado de misiles XJP5 máxima potencia para que no nos vengan a tocar los huevos. Llega la hora del café y estamos en tal grado de enajenación mental que hemos decidido incluirnos a nosotros mismos también en las lista . Después de tres horas estamos exhaustos, semejante hecatombe pasa factura. Cuando por fin pedimos la cuenta, el camarero que entre idas y venidas ha estado al tanto de la carnicería que hemos organizado nos pasa la factura en una bandejita pequeña y sale disparado, temeroso de que la cosa se alargue cinco minutos mas y alguno termine degollando al personal hostelero. En fin, no se nos puede dar poder ni de forma ficticia, por que al final todos llevamos un "dictador" dentro, aunque sea por un momento y en modo simulado o fabulador. Y quien diga lo contrario... Patxi Sagarna .