martes, 16 de abril de 2024

PORQUE TE QUIERES MORIR TU ANTES ?

 Si hay algo que nos aterra mas que nuestra propia muerte es la muerte de alguien con quien mantenemos algún tipo de vinculo fuerte o cercano. Nos aterra la idea de no poder soportar el inmenso dolor que puede dejar una perdida de ese calibre y, cuando en alguna ocasión el miedo a la tragedia repentina nos visita preferimos ser nosotros los que abandonen este mundo y que sea el resto quien gestione el dolor de la mejor forma posible. Dicho de otra manera: Ojos que no ven corazón que no siente. Tenemos un subconsciente traicionero con tendencia al cataclismo y la desgracia. Si, por ejemplo, un familiar o alguien con quien mantenemos un solido vinculo emocional nos dice que se va de viaje, la posibilidad de que pueda tener un accidente se posa durante breves instantes en nuestro pensamiento. Lo mismo pasa con la enfermedad, ante cualquier síntoma de dolencia ajena que se salga de lo habitual nuestro cerebro inmediatamente nos pone en lo peor y la angustia se apodera de nosotros de forma aterradora, y, ante la idea, aunque solo sea imaginaria, de ver sufrir a alguien, nuestros recursos sensitivos nos tienen en vilo y entramos en un escenario a veces de pánico que en la mayoría de los casos no se ajusta a la realidad, es solo producto de nuestro miedo a no poder soportar el tormento . Y es normal, teniendo en cuenta de que día si, día también, vivimos rodeados de hecatombes de diferente calibre y de que las leyes naturales a la hora de morir hace tiempo que están alteradas por diferentes circunstancias o diferentes hijos de puta que hacen que nuestras posibilidades de vida se vean cada vez mas amenazadas. No nos engañemos, la ciencia ha avanzado, pero lo ha hecho de cara a buscar formulas que exterminen a la población sin que esta se inmute prácticamente. Nunca faltara quien diga que, ahora, ya no nos morimos por cosas por las cuales se moría un@ hace cincuenta o sesenta años, pero es que da la casualidad de que ahora, hay mas cosas que nos matan que hace cincuenta o sesenta años. Antes te mataba el hambre, ahora nos envenenan la comida. Antes te mataba una gripe, ahora nos mata una vacuna. Antes te mataba la injusticia, ahora, si la injusticia no te mata te remata la propia justicia. Nuestro cerebro esta sometido a un estrés y una tensión atroz, nos azotan por tierra, mar y aire; pero nos vamos acostumbrando. Mientras, los mares se mueren, los cielos se contaminan ,la tierra pide auxilio a gritos, los ictus y las muertes súbditas se hacen viral por las redes como si tal cosa. Si tienes un infarto, el medico te atiende por teléfono (y eso, si tienes suerte) porque por lo general, ahora, se ocupa la enfermera de turno que te pregunta (a estas alturas) si tienes síntomas de covid para, seguidamente, despachar el asunto con paracetamol o un par de ibuprofenos, indiferentemente del tipo de sintomatología que tengas. Así que no te extrañe que te quieras morir tu antes que nadie. Patxi Sagarna.