domingo, 9 de junio de 2024

PERDER EL MIEDO A PERDER EN EL RIO DE LA VIDA

Muchas veces, las conexiones con determinadas personas no son genuinas y las palabras no van acordes con los hechos, pues entonces: ¿Para que perder el tiempo y energía con personas que nos sabotean emocionalmente y de forma reiterada?. ¿Por qué esa necesidad de mendigar lo que mereces ?.¿ Por qué no invertir semejante derroche de vigor en otro tipo de individuos que nos aporten bienestar, empatía o sensaciones y experiencias nuevas?.
Todos en esta vida tenemos un orden de prioridades, y todos, de alguna manera, sabemos o intuimos también en que puesto de prioridad nos colocan el resto de personas a la hora de tenernos en cuenta, y si no lo sabes, las diferentes situaciones cotidianas te lo terminaran por confirmar o esclarecer. Una vez que lo tengas ya claro se te abrirá la oportunidad de hacer un alto en el camino para pensar, reflexionar y empezar a distribuir tu "combustible " de otras maneras y hacia otras direcciones. Hay que perder el miedo a perder, volverse mas selectivo, menos generoso, menos accesible con determinados personas con los que la única aportación que recibes no es otra que un derroche innecesario de energía mal gastada, y así, de paso, canalizar esa energía hacia otros horizontes, personas u objetivos. No somos conscientes de que, este tipo de personas en el fondo con su actitud nos están abriendo las puertas hacia otras vivencias, pero el miedo a que nos pierdan es también en ocasiones otro miedo que nos paraliza. El tiempo que las personas deciden invertir en nosotros nos marca simplemente el camino que tienes que  escoger y el tiempo que tienes que invertir con respecto a esas personas. Observaras, que hay mucha gente a la que le dedicas demasiado tiempo y de la que solo obtienes una limosna, y eso, solo cuando les interesas o no tienen otra cosa mejor que hacer. Cuando nos liberamos de todo esto y actuamos en consecuencia, en no mucho tiempo podemos observar que el cajón del olvido se empieza a llenar sin darnos casi cuenta  de "fotografías" y relatos que no tenían valor alguno, y que, por otro lado, nos ocupaban demasiado espacio y tiempo en nuestra cabeza. 
Así es el rio de la vida, en el cual hay que salvar obstáculos pero dejando que la corriente te lleve. Y al final, te darás cuenta de que a todos esos que has ido apartando paulatinamente de tus días. sumado a tu firme decisión de salirte de ese espacio del miedo que te tenia arrinconado, han sido los responsables de colocarte en el caudal correcto. Y es que en el rio de la vida, no hay que dedicarle mucho tiempo a los que vienen a mojarse un poco los pies contigo, dedícaselo a los que elijan tu compañía para zambullirse de lleno en las profundidades. Patxi Sagarna,
Dedicado a Moisés Torres.
PD: No dejes que el rio se seque.