Toda la jaimitada que
se ha montado en torno al incidente de Altsasu, en el que supuestamente dos
miembros de la benemérita y sus parejas resultaron heridos, solo demuestra el
patético interés de algunos sectores de perseguir la idea de mostrar una
Euskal Herria que sigue viviendo en un escenario de violencia y fanatismo. Hasta
los informes de la propia Guardia Civil desmienten el linchamiento de los
agentes, y ni si quiera ven ningún indicio de terrorismo en lo que fue una
simple pelea en la que NO participaron más de 6 personas, un numero inferior que está
muy lejos de los 50 o 60 que algunos medios se empeñaron en hacernos creer. Que un periódico llegue a
decir que pro etarras expertos en artes marciales participaron en el
“linchamiento “ roza ya el delirio de la intoxicación, y que el director de este
periódico ,tenga a su disposición minutos y horas en programas de televisión
todas las semanas, nos da una idea del tipo de periodismo rastrero que anda funcionando en algunas
cadenas de dicho medio. Pero en un conflicto, no solo quedan las víctimas,
también quedan un sinfín de nostálgicos que se movían como pez en el agua en
un escenario que ellos muchas veces se encargaban de soliviantar y calentar.
No me creo la versión de los agentes por una simple razón,
llevo años viviendo aquí, y ya conozco de qué tipo son las andadas de este cuerpo
de madrugada y de paisanos. Al día siguiente del "supuesto linchamiento" aparecieron en Altsasu más de 20 patrol de la Guardia Civil, intentado ,supongo,ofrecernos una fotografía que debería pertenecer al pasado, pero que les vendrá muy bien para justificar los pluses de peligrosidad que seguro que aun siguen
cobrando.
Pero también hay víctimas que están siendo un ejemplo de
superación y esfuerzo (desde sus diferentes ideas) por intentar dar una imagen
de normalización en un país que vivió episodios que seguramente sirvan en un
futuro para no volver a cometer los mismos errores, mientras otros victimistas, se aferran a cualquier reducto de insensatez para volver a ocupar portadas y
salir otra vez a la palestra, intentando hacer ver que esta sociedad sigue
igual, o de esa manera que ellos quisieran, portadas como la de Felipe González
en la facultad de derecho, donde fue increpado cuando iba a dar una "conferencia". Es verdad lo que dijeron luego unos cuantos políticos, eso de
que en una "democracia" todo el mundo debería tener derecho a expresarse
libremente, yo soy de lo que pienso, de que este hombre tiene todo el derecho a
expresarse “libremente” pero desde la cárcel, por carta o vis a vis.
Lo siento, ya no hay conflicto vasco, o ya no lo hay en
aquella magnitud que tanto les interesaba a algunos, y que les servía para
tapar todo lo que ocurría en sus cloacas. Ahora ya no les queda el maquillaje,
veremos si tienen huevos o ovarios de hacer política…yo estoy seguro de que no,
pero mientras me comeré un bocadillo de salchichas con almejas y menestra de
lagartija. Patxi Sagarna