Veo que en un club de alterne ofrecen a sus clientes los
servicios de unas muñecas de silicona, el precio es de 60 pavos la hora. En
otro programa amplían algo mas la noticia ,aparte de estos servicios uno se
puede hacer con una de estos “artilugios” ,los precios van desde los 3000 euros
hasta los 6000,tienen diferentes rasgos ,latinas, asiáticas etc. Hacen especial
hincapié en eso de que las muñecas tienen tres orificios (no hace falta
especificar).Las mas “sofisticadas” llevan instalado un sistema que hace que
emitan sonidos y digan algunas frases de contenido folklórico-eroticopasional,
solo les falta (para redondear el experimento) llevar implantada una alarma que
se active en caso de malos tratos, porque nos llevaríamos muchas sorpresas.
Seguro que habrá más de uno que se sienta muy viril y
machote delante de un trozo de silicona que emula de malas maneras a una mujer
que ni siente ni padece, igual también los hay amables y cariñosos, que las
sientan en la mesa a cenar con agradables conversaciones, o desagradables, al
fin y al cabo el cliente tiene la razón.
Lo de los hombres y las muñecas no es de ahora, pero en este
negocio (que por supuesto es legal) no puedo dejar de imaginarme el lado más
oscuro del mismo, imagino a estas pobres muñecas siendo blanco de odios,
complejos, frustraciones, trastornos y
un largo etc .
Es cierto que la imaginación juega un papel muy importante
en todo lo referente al juego sexual, pero quizás, en mí limitada mente solo puedo intuir la sensación
de algo oscuro, insano y perverso. Igual la iglesia da por valido el matrimonio de
hombres con muñecas, al fin y al cabo ellos de perversión saben más que nadie.
Yo mientras me comeré un bocadillo de salchichas con coliflor y menestra de
almorranas de hipopótamo .Patxi Sagarna