Cambio de canal con el fin de airearme un poco de todo el
tema Catalán. Haciendo zapping, topo con un programa que jamás había visto
antes y que me pone los pelos de punta. La historia va de unas madres que acompañan
a sus hijos a una especie de reality
show y que tiene como finalidad el que estos busquen “novia”. Parece ser que, el
programa lleva ya un tiempo en parrilla, lo que me hace pensar que el nivel de
retraso mental de este País no está solo presente en las urnas, sino también en
los casting y en las audiencias.
Las chicas se disputan el amor de un “Don Juan” bajo un
lenguaje (por parte de ambos sexos) que roza la “falta de hervores” de los bochornosos concursantes.
Una versión de lo más cacique del “amor” capaz de sonrojar e indignar a
cualquiera que tenga un mínimo de sentido sobre igualdad entre los géneros. Un
circo romano, donde las muchachas tienen que salir al ruedo, arrastrarse,
humillarse y disputarse los favores de un Cesar en versión latín lover con
pocas luces. Para despistar un poco el contenido real, el programa también
incluye su apartado gay, que hace de efecto tapadera pero sin lograr quitarle el sabor a rancio,
machista y a su vez insultante que tiene para los tiempos que corren. Como si
incluir a un personaje gay o a varios en la trama haría del programa algo
educativo, constructivo o digno de ser visto.
Las madres que acompañan a sus hijos en el programa no
tienen el más mínimo sentido del ridículo, y de esa manera, se prestan en un
tono autoritario unas veces, marujo y estúpido otras (en plan futura suegra
exigente) a rebajar a un simple objeto de juego a personas de su mismo sexo,
para de esta forma, poder satisfacer las
necesidades “románticas” de sus cavernícolas, ignorantes y machotes “nenes”. Por último, están los
padres y madres de las sufridas y enamoradizas concursantes, sentados y
entusiasmados desde el sofá de su casa, contentos de ver a su hija por la tele arrastrando el culo por
un plató de televisión, suplicando ser la aspirante a novia, amiga con derecho a roce, pareja o futura
mujer de un tonto del pueblo sin luces cualquiera, para así después, dejar su
dignidad como mujeres a expensas de las
risas y las mofas de una audiencia que, seguramente tendrá mucho en común con
el contenido machista de su programa. Ni si quiera el cine más casposo y rancio
de la época se atrevió con semejante derroche de machismo elaborado con
“suegra “incluida, capaz(esta) de representar un papel tan repelente que, solo puede
ser superado por su también despreciable vástago, el cual se erige como el único
oasis en medio del desierto donde pueden beber las pobres muchachas sedientas
de amor. A estas alturas del programa, yo me hago la siguiente pregunta: En un
futuro no muy lejano, y después de todo este derroche mediático machista ¿Quién
es la guapa que luego le dice a un soplapollas de estos que NO?
.Patxi Sagarna