domingo, 26 de noviembre de 2017

Esos MISERABLES OBREROS Y OBRERAS que también practican el BULLYNG LABORAL

Salen de casa como miuras enojados  en busca de su víctima en el puesto de trabajo. Se acuestan con la frustración y desayunan con la envidia o el complejo. La vida de estos personajes tiene un déficit emocional terrible, lleva tiempo en números rojos, desprenden inestabilidad hasta por los poros, en algún momento de su existencia, su día a día se quedó estancado o atrapado  en una simple rutina, y no tuvieron las agallas o la madurez suficiente para afrontar la situación y salir de ella, y  decidieron aliviar su malograda estancia entre nosotros vertiendo sobre los demás toda la basura, blasfemia y mala leche que acumulan dentro, algunas veces disfrazados de salva patrias ocasionales camuflados en siglas que no les pertenecen ni les representan. No se soportan, pero tampoco soportan a las personas que a base de esfuerzo, valentía o toma de decisiones (muchas veces dolorosas y difíciles) han logrado remontar situaciones, salir adelante y tener un mínimo de felicidad, dignidad y estabilidad. Este tipo de perfiles son su principal objetivo, los que reflejan algo que ellos ansiarían tener. Sus ojos, no pueden sobrellevar la imagen de  ver como una persona  encauza su vida, y sobre todo, como le da un sentido o un giro positivo a esta. Al carecer de ella (vida)  se “apropian” de la de otros, y lo hacen en forma de falacias, bulos, chismorreos, intentos de aislamiento y exclusión. Lo ejecutan  en pequeños grupos y con la cobardía que les caracteriza a estos, rodeándose de sabandijas con la misma miserable disposición y finalidad que tienen ellos ,  y es así, de esta guisa ruin y mezquina,  como su estancia en el trabajo cobra de alguna manera sentido, les hace sentirse “útiles” dentro de su propia inutilidad ,ineptitud ,impotencia e incompetencia. Pero después, tienen que  volver a su triste agonía, a la verdadera realidad, a esa especie de psiquiátrico para perturbados que tienen montado en torno a su pobre fantasía existencial, o de puertas de casa para adentro. Tienen el botiquín o el cajón de la mesilla lleno de anti-depresivos, tranquilizantes y derivados, este tipo de “anestesia “mezclada alguna vez con un par de copas,  les adormece de tal manera que, por algún momento pueden distraer la realidad de su ruindad ,desquicie y autentico fracaso. Para ellos,  la cama se ha convertido en un ataúd dentro de su deshabitada existencia, donde los sueños y la ilusión que transitaron algún día por ella (si alguna vez lo hicieron) han dejado paso a la apatía, el aburrimiento, la cólera, la irritación o la rabia. Y no, no son de derechas (algunos por lo menos) son de izquierda, o presumen de serlo, pero ya se sabe, entre los pobres muchas veces reina la animosidad, el rencor o la tirria. Así que amigo o amiga, ten cuidado con tus mal sanas "heroicidades" o "costumbres" porque la única rentabilidad que vas a sacar de todo esto es que, el barrizal de lodo  y olor a mierda putrefacta te llegue hasta el cuello, y por consiguiente, el numero de medicamentos o visitas a tu psiquiatra y demás especialistas en trastornos   aumente considerablemente. Porque no olvidemos ,que luego para colmo y dentro de su enajenación mental, actúan y hablan  como si fueran las víctimas, cuando lo que verdaderamente son es auténticos  verdugos. Me comeré de mientras un bocadillo de Nolotil con espárragos de Melilla y alubias con callos y paracetamol. Patxi Sagarna