Esta comprobado que con la edad, se produce cierto desorden
ideológico, una especie de mutación o metamorfosis en la que la mente del
sujeto va situándose progresivamente en el “hemisferio DERECHO”. La ecuación raramente
se produce al revés, es decir, pasar de ser de derechas para terminar tu vida
puño en alto o echando tus cenizas con los asistentes cantando la Internacional.
Este extraño desequilibrio de dualidad y transformación con su consiguiente evolución fascistona, al
que algunos por vergüenza prefieren
llamarlo ejercicio de “MADURACION O
REFLEXION” afecta por lo general a gentes del artisteo y la farándula.
Fueron rojos y de izquierdas hasta que llenaron la caja,
después se fueron descolgando del discurso y la bandera paulatinamente. Han
sido comunistas, socialistas, y hasta nacionalistas, pero siempre en el momento
oportuno y sin mojarse demasiado. Su compromiso jamás ha pasado de algún mitin
o acto mediático y multitudinario, pero siempre
a merced de las ventajas lucrativas que les podría aportar la coyuntura
de ese instante. El falso curriculum político se ha ido adaptando a sus
intereses. Ahora, cada vez que abren la boca es para criticar e intentar
ridiculizar a las nuevas generaciones de izquierda y los nacionalismos. Para ellos, no hubo más
izquierda que la que ellos representaron, la de la bandera roja pero con el suculento
talón de cheques al lado. Aun intentan agotar ese manoseado discurso de ser
gente que viene “de familia humilde y barrio obrero” que no tiene más finalidad
que la de captar a algún que otro despistado. Su hazaña revolucionaria es más bien limitada, alguna noche en comisaría
o algún porrazo aislado... poco mas .Ahora han adoptado cierta pose
intelectual, de originalidad, de lumbrera imbécil ilustrado, o de excéntricos payasos,
algunos con un toque de “pasotismo” (para que no nos olvidemos de donde vienen)
pero con un discurso con el cual hacen guiños y arrumacos a la derecha fascista
y a la burguesía, para que estos (en un futuro cercano) les tengan en cuenta y
velen por sus traidores intereses. Son tan impostores y tan miserables, que se
jactan de culpar a la nueva izquierda
del hecho de que ellos se hayan visto obligados a volverse lo que posiblemente
hayan sido toda su puta vida, unos fascistas. Ahora algunos, con la jubilación
cerca y el futuro asegurado, se permiten bravuconadas mediáticas al más puro
estilo Bertin Osborne .Se han convertido
en unos fósiles intransigentes, no soportan y les inquieta cualquier movimiento
que pueda alterar su acomodado modus vivendi, ganado a base de simulación,
hipocresía y deslealtad. Chaqueteros, Judas que besaron la mejilla izquierda
para terminar sirviendo a la derecha, devotos de la España más casposa y
rancia, pero a la vez también ingenua y bondadosa, y a la que lograron engañar
con su fingida y amañada pose con la que consiguieron llenarse los bolsillos.
“Progres” y despreciables bastardos,
descendientes de la nada….QUE OS JODAN!.Patxi Sagarna.