lunes, 26 de junio de 2017

CUANDO TE VES EN MEDIO DE UNA TRIFULCA Y……

Son las doce del mediodía y estoy en un lugar muy transitado, calculo que cerca de 70 personas estamos ahí apalancadas sin contar otras mas que hay en la terraza de un bar. Estoy de espera mirando el móvil cuando de repente me llama la atención unas voces, son una pareja discutiendo. En un primer momento no presto mucha atención, pero el tono de la trifulca empieza a subir de manera considerable. Ella parece estar bajo los efectos de algún tipo de medicación, el es un tipo corpulento y mientras discuten hace muchos aspavientos con las manos. La cosa no mejora y me temo que no va a terminar muy bien. Guardo el móvil en el bolsillo y echo un vistazo a mí alrededor para ver la reacción de la gente que para mi sorpresa …a huido del lugar (incluidos los del bar).Estoy solo frente a la pareja, la agresividad del tío me hace pensar que si meto el morro en el asunto de la primera hostia que me va a dar el pavo me va a dejar tiritando para una temporada, así que en vista de cómo están las cosas recurro a un analgésico mental antes de salir al ruedo. Mi mente, que es de recursos rápidos me recuerda aquella somanta de palos que me dieron cuatro  maderos de paisano en una discoteca por ponerme patrióticamente gallo y que me tuvo un mes a papillas con la mandíbula desencajada, o esa otra, cuando me vi acorralado por la poli en una manifa por lo de Zabalza, peor que eso no será (me digo a mi mismo) para encajar las posibles consecuencias. También me vienen a la cabeza otras situaciones en las que salí “mejor parado “pero esas ahora no cuentan. La discusión sigue, mientras mi anestesia cerebral hace su efecto. Con un gesto ladeado del hombro dejo caer mi macuto al suelo, parece ser que el tipo ve en esa maniobra un desafío, como el que desenfunda las pistolas para disparar, la cosa funciona, su tono de voz baja y su semblante se tranquiliza mientras no me quita ojo. Yo ya me vengo arriba, y ya puestos a exhibir mis artes interpretativas me meto la mano en el bolsillo de la camisa, saco un cigarro que me llevo a la boca y enciendo al más puro estilo Clint Eastwood. Estoy que me salgo, el tipo no dice ni pío, mi actuación es digna de una película de Sergio Leone, pero no quiero tentar a la suerte, además  la cosa ya se ha calmado. Cojo el macuto del suelo y me alejo del lugar con paso tranquilo, en plan John Wayne en Rio Rojo, pero en vez de con una alfombra roja tropiezo con una escalerilla, toda mi pose cinematográfica se va a tomar por culo en dos segundos, noto que dos personas me sujetan antes de caerme de morros, son la pareja que me preguntan: Estas bien? A lo que yo contesto cabreado con un siii, para a continuación con tono enojado reprochar su actitud con un severo ¿Qué coño os pasa a vosotros? En ese momento nos ponemos a fumar los tres, mientras me cuentan una historia que me hace pensar que este país tiene que volar por los aires .Menos mal que el bocadillo de cangrejo con moquillo de lubina de Móstoles y salsa de rana con garbanzos me está esperando .PATXI SAGARNA