Algunas personas en el trayecto de mi vida, me han causado un dolor infinito con o sin intención, pero fueron personas que en un momento de esta vida, cuando uno era el perdedor absoluto, se volcaron para que tirarías hacia delante y lo hicieron con esmero. Quien me conoce lo sabe, son personas a las que guardo absoluta lealtad, aunque muchas veces tenga que tragar saliva para dentro, morderme los dientes o agarrarme a la silla. Los que me conocéis bien sabéis que sigo siendo leal a otros principios que me tienen ocupado muchos días de la semana y lo hago por lealtad a esas personas, que cuando uno llego allí sin un gramo de vida por delante, le dieron todo.
Ha pasado de todo desde entonces, bueno malo y muy malo, pero eso es la lealtad, estar ahí cuando precisamente la tormenta no pone su mejor cara.
Cuando hablo de lealtad no hablo de amistad. La lealtad tiene apellido "pase lo que pase" la amistad, hoy en día se ha convertido en una palabra muy frágil, es una percha muy cómoda donde colgar la ropa vieja, esa que solo utilizas de cuando en cuando, si el frío aprieta la amistad es presumida, emigra, es como la fe sin obras, fe muerta.
LEALTAD es mojarse hasta el cuello por aquellos que algún día te abrieron la puerta, te dieron aire fresco o te dieron un respiro, esos que caminaron contigo alguna parte del camino. No se puede ir en contra de la ley establecida, es como hacer el bien y el mal, tiene su recompensa y su fatalidad (he probado las dos) la lealtad siempre termina por ponerte a prueba y pocos saltan la verja. Siempre he recibido un precio justo por desafiar las leyes establecidas y nunca me justificado en el bien que también he hecho a otros, acepto el castigo como parte del aprendizaje, muchos fueron mis defectos que causaron daños a terceros, mi soberbia, mi egocentrismo, mis miedos, mi yo y yo y mas yo etc...
Muchos que estaban a mi lado también salieron perjudicados del envite. Pero entre muchos de mis defectos, conserve una pequeña o gran virtud, la lealtad.
Nunca me querido asomar al precipicio de la DESLEALTAD, lo he visto en otros, llega en silencio como el Guadiana y te ahoga sutilmente por la espalda y mientras te hundes, te das cuenta de que los amigos que colgaste en la percha no sirven para nada, es entonces, cuando te acuerdas de aquellos con los que compartiste camino y te preguntas ¿donde estarán? es entonces cuando uno aprende el significado de la palabra LEALTAD.
Queridos amigos, aquellos que habéis compartido conmigo alguna parte del camino, no dudéis jamas que seré leal al trayecto recorrido. Un abrazo para todos los que en algún momento habéis estado conmigo y mil gracias, y si mis defectos os perjudicaron u os fallaron, mi lealtad para con vosotros no lo hará. Gracias a unos y perdón a otros, intentaremos mejorar el camino.
