No tengo nada en contra de las dietas, pero si de los imbéciles que las hacen deprisa y corriendo esperando resultados espectaculares, sometiendo al cuerpo a unos cambios bruscos en cuestión alimenticia y de ejercicio.Tampoco tengo nada en contra de los obesos, eso si, que lo de estar gordo es salud que se lo crea su puta madre, como también lo de las escuálidas top model al borde de lo paranoico, ni una cosa ni otra, en lo que a mi respecta, me gustan las mujeres rellenas, tipo años 60-70.
La cuestión es que cada uno se lo monta como puede para quitarse esos kilos de mas que nos permiten lucir palmito o estupidez. Hay algunas que supongo que estarán pasando algún tipo de crisis e intentan emular a su hija de 17 años vistiendo como ella y haciendo las mismas tonterías dignas de la edad (que vean que madre mas moderna tienes y esas cosas) y lo que terminas sintiendo es vergüenza ajena de tu propia madre. También esta la que se niega a comprarse una talla mas grande, lleva vistiéndose con la misma desde los 15 años y va embutida en modelos tan ceñidos y apretados que hasta ves que la raja del txotxo va pidiendo socorro, apenas pueden respirar y ya no te digo si se trata de agacharse o hacer algún gesto similar, lo de estas es un ataque a la salud directamente. Están también las que han estrenado piercing en el ombligo y lo exhiben entre michelines y barriga, sin complejos, no se les ocurrió un sitio mas discreto y que llamaría menos la atención. Después hay un nutrido grupo que han sabido compaginar bien la edad con los tiempos, tienen una actitud con la vida, mujeres con carácter fuera de las disciplinas de las revistas, da gusto verlas en verano o en invierno, tienen personalidad y criterio a la hora de vestir.
Lo del hombre es para darle de comer a parte, hay algunos que desde lejos ya intuyes el olor a sobaco, sudor o pies. Los que se llevan la palma son los que en verano visten camisa en plan corrupción en Miami, con los últimos botones desabrochados, la magnitud de la barriga hace imposible que los lleven atados, para colmo llevan pantalón corto y lo peor de todo, sandalias con calcetines, un hombre si se empeña puede dejar tiritando a la pasarela Cibeles sin esforzarse demasiado. Luego esta el perfil dominguero, el clásico Manolo con camisa de tiras blanca, barriga cervecera y con chándal marca Floren comprado en los chinos o algún sitio similar, rebosa colesterol, amante de las barbacoas y la ensaladilla rusa, copa de soberano y partida al mus, siempre termina por dejarse mal apagado el fuego de la barbacoa e incendiando medio monte, su hijo se llama Julio, escucha David Bisbal, es guarda jurado y ha echado solicitud para la próxima edición de gran hermano, le eligieron para posar en un calendario de fuerza nueva.
Mi madre siempre me dice que estoy delgado, hecho una piltrafa que tengo que engordar etc etc, pero mi madre es mi madre, que le vamos hacer. Eso si, QUE NADIE ME NOMBRE LA DIETA DEL CUCURUCHO, la conozco muy bien y ese tipo de dietas siempre se hacen fuera de casa, la de la sopa de cebolla o la de la alcachofa. El fin de todo esto es estar bien con uno mismo pero sin caer en lo ridículo, incluyo a gordos, flacos o los que están en un termino medio, por que creo que hay veces que nosotros hacemos que el mismísimo sol se esconda de la vergüenza. Así que si has empezado algún tipo de dieta por tu propia cuanta... piensatelo y haz las cosas bien una vez y que sean duraderas, no le sometas a tu cuerpo todos los años a la misma bobada, no seas tan egoísta anda, quierele a tu cuerpo, pero quierele siempre, en verano y en invierno, a las duras y a las maduras.
patxi sagarna
