miércoles, 5 de junio de 2013

dias y cigarros

Si, así es la vida, es como los cigarros, unos los fumas con muchas ganas y los otros 20 no sabes ni por que, estaba pensando en eso ahora mismo, que poco valor le damos a la cuestión de estar vivos muchas veces, dejamos por inercia que muchos días pasen de largo sin hacer nada y sin motivación alguna, cuantas veces hemos repetido esa frase "que ganas tengo que llegue el fin de semana" como si el resto de los días no  tendrían sentido alguno, como si el lunes, martes, miércoles y jueves solo valdrían como colchón  para que después llegara el viernes, como si estarían de bulto en el calendario, así que luego uno se pone a echar cuentas y ha dejado media vida pasar como si nada.
 Menos mal que durante años estuve tan bolado que ni si quiera sabia en que día vivía, lo que me hizo vivir en un continuo fin de semana, un fin de semana que duro años con sus consiguientes consecuencias claro, tuve suerte y salí bien parado de todo aquello, los que merodeaban en mi entorno hace tiempo que no saben lo que es un fin de semana a no ser que en el mas allá la juerga continué, no se,  albergo esperanzas.
Siempre he relacionado los días con una imagen, es curioso, no se si os pasara a vosotros, es como la voz que oyes en la radio todas las noches y a la que tu de tanto escuchar  ya le has puesto rostro, con los días me pasa igual, los lunes son una especie de hoja en blanco, la imagen que tengo del martes no la sabría expresar, es una especie de foto en blanco y negro, los miércoles es una foto también abstracta donde predomina el color marrón, el jueves se repite la imagen del lunes pero en un tono mas azul clarito, el viernes todo es estridente, el sábado lo asocia mi mente a un color naranja, parecido me pasa con el domingo, ignoro el por que, seguro que algún cantamañanas de estos que ha leído un par de libros y cobra 50 euros por sesión sacaría alguna conclusión.
Durante años la inercia mental de todos nosotros ha contribuido a dar al lunes un tratamiento que no se merece, el lunes es el patito feo de la manada, lo mismo pasa casi con el martes, el miércoles ya casi roza el aprobado y el jueves es el trampolín o una especie de transición entre los días mediocres y los otros mas ansiados. 
La semana pasada, el lunes precisamente, fui al tanatorio a despedir a una persona, era chica, 47 años, el día anterior como otros muchos me la cruce en el bar debajo de mi casa, el saludo de rigor (teníamos parentesco) le observe en silencio durante un par de minutos mientras pasaban por mi cabeza imágenes de archivo y durante unos segundos los días en mi mente dejaron de tener  color.