lunes, 8 de diciembre de 2014

REGRESO AL PASADO

 El otro día experimente una especie de viaje en el tiempo involuntario, era un martes de esos de noviembre con calor, un amago de verano que siempre nos regala este mes para que el invierno no se nos haga tan duro. Estaba esperando al autobús y cuando vino este, y los pasajeros empezaron a descender de el me encontré con un conocido al que hacia años no veía, ignoro si habrá estado en una urna todo este tiempo pero me impacto la indumentaria que llevaba puesta, en una primera inspección ocular rápida observe que llevaba una camisa que era mas grande que la lona de un circo, floreada en plan “corrupción en Alcañices”, le acompañaba un pantalón blanco que no se si era ya pantalón corto o largo pues le quedaba mas o menos por las rodillas y con muchas lavadas ya encima,el shock fue terrible al observar los calcetines, eran de esos gordos blancos casi desteñidos por el tiempo y por el moho o el musgo acumulado en los zapatos que eran de esos que los guionistas de cuéntame se volvieron locos para buscar y no encontraron. 
En un primer momento intente recordar si cabria la posibilidad de que habría alguna fiesta en algún barrio o pueblo cercano, pues podían venir de una comida de blusas o de alguna charanga, fanfarre, guateque o similar. Descartada la opción folkloricofestiva y dejándome llevar por la imaginación supuse que quizás volvía a la televisión algún programa ochentero tipo “la juventud baila” y que igual venia de hacer algún casting para presentador, pero por el perfil del sujeto tampoco me cuadraban las cuentas. 
Paso a mi lado y me llego el olor de un perfume de aquella época ”floid” que se vendía por frascos y que por cada 5 litros te regalaban un estuche de peines familiar de colores, peine que por otro lado vi que llevaba en el bolsillo de la camisa y que como soy un mal pensado no quise imaginar la de pelos que habrá peinado el artilugio ni de que zonas. El peinado era en plan Travolta pero con canas y menos volumen, remataba la faena una cadena gorda de plata desgastada por el sudor y los años que supongo que llevaría alguna inscripción tipo ”Paki and my forever”. El reloj era de esos con calculadora y despertador que vendían los marroquis y que por culpa de ellos la industria de este país casi se va a pique pues todo dios llegaba tarde al trabajo. 
En ella no me fije mucho, tan solo pude apreciar que tenia bigote como él, llevaba una camisa de esas chillonas con colores que yo mismo hasta hora desconocía que existían y que lo mas parecido que había visto a eso fue en un bazar de ropa de todo a 100 en Portugal…. Entonces me monte en el autobús y pensé que igual la decisión de aquel viejo conocido no era del todo equivocada.. total.. para lo que hay que ver ahora mismo. Patxi Sagarna