Hace años que venia yo diciendo lo del síndrome post vacacional, y
total que ahora, algunos sociólogos hasta cobran por tales
descubrimiento, además ,que mejor para estas cosas
psicofolkloricolaborales, que recurrir a alguien que no le haya
gustado trabajar en su puta vida, y te pondrá al día del calendario
laboral y sus consecuencias psíquicas rápido.
Siempre he dicho, que las personas necesitan un mínimo de 3 meses de
vacaciones seguidos para desconectar de todo el “estrés”
acumulado durante el resto del año. Yo, por ejemplo, si me voy una
semana de vacaciones, no disfruto, porque en cuanto salgo para el lugar
de destino ya me deprimo con solo pensar que tengo que volver dentro
de 7 días, así que estimo, que tres meses es el periodo correcto
para el saneamiento mental, quizás algunos necesiten mas, y otros
directamente lo que necesitan es no trabajar.
El primer mes vacacional es un mes de adaptación, nuevo lugar, nuevo
clima, algunos “nueva mujer”(o viceversa), nuevos horarios,
nuevas posturas de cama, cantidades extra de alcohol y otras
sustancias etc. etc... Luego esta el formato de vacaciones que hayas elegido, esta el de la
gran ciudad en el extranjero, turismo sexual, escapada (o lío
entre pecho y espalda que hoy con Internet se lleva mucho) o el del
pueblo y familia (este generalmente es poco recomendable ,pues termina
a ostias la mayoría de veces) pero es en el que me voy a centrar, al
fin y al cabo es el turismo clásico, el de los pobres, los
descendientes de aquellos que veraneaban en Benidorm, el de las
suecas y Alfredo Landa.
El segundo mes, empiezas a disfrutar relativamente de las vacaciones, pues a los 10 o 15 días ya estas discutiendo con tu parienta ,pareja o acompañante igual
que en casa o peor.
Para el tercer mes surgen dudas, te quieres largar, pero no quieres
empezar a trabajar, te empiezas a deprimir, no soportas la presión,
así que en cuanto vuelves lo primero que haces es coger hora para el
medico, este se sensibiliza con tu situación, pues acaba de llegar de
vacaciones también y te da una baja de un mes.
El quinto mes, el medico-psicólogo-festivo te recomienda que empieces
tu actividad laboral, pero de manera paulatina, es decir, trabajas una
semana sí y la otra no.
El sexto mes, cuando por fin estas integrado en las
rutinas socio-laborales, te encuentras que la empresa se ha declarado
en ERE, por lo que te vuelves a deprimir, en esta ocasión te queda
el consuelo de que la depresión es colectiva, pues afecta a todos
los miembros de tu familia, así que coges otra baja de otro mes
para reflexionar sobre tu futuro.
El octavo mes ,la empresa decide por fin cerrar y trasladarse a
Alemania ,por lo que la depresión se agudiza alcanzando niveles
político-.sociales.
El noveno mes, las encuestas dan como ganador por
mayoría absoluta al PP, así que te esperan 4 años mas de
depresión profunda, pero bueno, ya es verano otra vez y tienes 3
meses para pensar que hacer con tu futuro. Patxi Sagarna